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martes, 27 de diciembre de 2011

Taller de galletas

Carolina nos ha mandado esta información tan útil para estas fiestas


Un papá de la escuela del año pasado tiene un blog de cocina para niños muy entretenido:


http://www.elmonstruodelasgalletas.com 


Os pegamos una de sus últimas entradas:


La cocina es por regla general diversión. Pasarlo bien cocinando para otras personas o para uno mismo. Y no hay nada mejor, o no debe haber nada mejor, que ver cocinar a los peques de la casa mientras se lo pasan bien. Con esta idea vamos a hacer un taller de galletas en Apetit´Oh , para los peques mientras los papás (mamás, tías o tíos, abuelas o abuelos, etc.) les ayudan y se divierten también.


Objetivo principal ,del taller de galletas, por lo tanto: ¡Pasarlo bien!, mientras:

• Manoseamos masas
• Estiramos masas
• Cortamos masas con formas divertidas
• Decoramos galletas


Haremos las siguientes recetas, algunas de las cuáles podéis encontrar en este blog. E incluso intentaremos hacer una versión sin gluten.


• Cookies de m&m´s o Lacasitos
• Las cookies del Monstruo de las Galletas
• Hombrecitos de jengibre y los decoraremos
• Galletas con diferentes formas para decorar



El taller tendrá lugar el próximo 3 de enero de 17.30 a 19.30 en Apetit´Oh

jueves, 15 de diciembre de 2011

Que te lo dicen los Reyes Magos...

Hola a tod@s!!

¿quién mejor que S.S.M.M los Reyes Magos de Oriente para "asesorar" a nuestros pequeños?
Si os aptece personalizar una conversación entre vuestros hijos y el lejano oriente, pinchad en el siguiente link y a disfrutar de sus caritas...

www.navidadessorprendentes.com

miércoles, 14 de diciembre de 2011

En respuesta a vuestros comentarios: ¿Agendas SÍ o NO?

Hace algún tiempo una mamá aprovechó el buzón de sugerencias de la escuela para pedir que las agendas de comunicación entre familia - educadoras no fuera sólo para las clases de bebés, si no que continuasen en todos los niveles. Lo pusimos en conocimiento de la escuela y esto es lo que nos han contestado:

Estimadas familias,
Las coordinadoras de nivel nos hemos reunido para tratar la pregunta que muchas familias se hacen sobre la continuidad de las agendas en los niveles de 1-2 y 2-3 años.
Entendemos que en bebés es necesario formalizar una comunicación muy explícita con vosotros ya que hay muchos detalles que contemplar a lo largo del día que se pueden pasar por alto en un momento determinado, por eso sí que consideramos necesario el uso de la agenda en este nivel. Siendo crucial detallar de manera precisa cuestiones de suma importancia en los niños de esta edad tales como las diferentes tomas de biberón, las deposiciones, las horas de sueño… que es menos eficiente mostrar en un panel informativo. 
En los niveles de 1-2 y 2-3 años, entendemos que las rutinas diarias deben mostrarse en un panel porque:
1º.         De esta manera las rutinas se reflejan de una manera más gráfica, pormenorizada y sostenible.
2º.         Para nosotras una parte fundamental de nuestra labor educativa es el intercambio diario de información con las familias. Estos momentos de contacto personal son el momento de la entrada donde vosotros nos contáis cualquier incidencia que debemos conocer y el de salida donde os comunicamos cómo ha pasado el día en el aula vuestro hijo o hija. En caso de no poder hablar personalmente con vosotros podemos contactar mediante una nota escrita o una llamada telefónica por ambas partes. En cualquier caso, para cualquier tema de especial relevancia tenéis a vuestra disposición las tutorías.
    Nuestra dedicación es al 100% para los niños y niñas de nuestra escuela acompañándolos en su crecimiento y preferimos dedicar el tiempo en una comunicación directa y un trato personal con vosotros, tal y como lo hemos hecho hasta ahora.
     De todas formas, os agradecemos que sigáis sugiriendo cosas para mejorar  y aquí estamos abiertas a todas vuestras sugerencias.

     Muchas gracias por formar parte de nuestra Escuela.
Coordinadoras de nivel.
Natalia (2-3), Ana M. (1-2) y Eva (0-1)
¡Muchas gracias por vuestro comentarios!

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Educar sin prisas

Os dejo una "joya" de la revista Crecer Feliz. Teniendo en cuenta que los tiempos "corren" mucho, a veces está bien parar a tomar aliento y descubrir lo que nos rodea... y lo que rodea a nuestros hijos:

Slow parenting es una nueva tendencia educativa que defiende una enseñanza en la que se respete el ritmo de desarrollo de cada niño y sus necesidades concretas. En definitiva, una educación sin prisas.

Educar sin prisas

Lunes, pintura; martes, natación; miércoles, inglés… y así hasta el fin de semana, cuando hay que terminar los deberes pendientes, asistir a la exhibición de baile del cole, quedar con unos amigos...

Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pero es posible que, sin darnos cuenta, estemos convirtiéndonos en una generación de padres helicópteros cuyas hélices giran cada vez más deprisa, sin dejar tiempo a los niños para ser precisamente eso, niños.

Esto es lo que afirman los seguidores del movimiento slow parenting, que aboga por una educación más relajada y tranquila con la que los críos puedan ir descubriendo el mundo en el que viven sin prisas.

“La vida no es una carrera; es un viaje, un descubrimiento para hacer juntos”, nos cuenta Carl Honoré, autor de, entre otros libros, “El elogio de la lentitud” y uno de los principales gurús de esta nueva tendencia educativa que cada vez cuenta con más adeptos en Estados Unidos y Europa.

“Hace unos años –continúa Honoré– mi vida era una carrera contrarreloj. Un día me encontré comprando para mis hijos el libro “One minute bedtime stories” (algo así como “Cuentos para dormir de un minuto”) y me di cuenta de que no estaba viviendo la vida, sino pasando por ella a toda velocidad. Pensar en leer Blancanieves en sesenta segundos fue lo que me salvó”.

Tu peque es único
Pero ¿qué es lo que está haciendo de nosotros padres acelerados y competitivos? El cambio social de los últimos años tiene mucho que ver. Para empezar, las familias son hoy más pequeñas, de manera que la atención que en generaciones anteriores había que repartir entre cuatro o cinco hijos, ahora se dedica a dos o, como mucho, tres niños.

Por otro lado, el hecho de que la edad para ser madre se haya retrasado parece llevar implícito un mensaje subliminal: tenemos que hacer las cosas a paso ligero porque hemos empezado más tarde. Y no hay que olvidar el consumismo que impera en nuestra sociedad, que en muchos casos nos crea la imperiosa “necesidad” de que a nuestros hijos no les falte ni uno de los últimos “gadgets” del mercado.

Los defensores del slow parenting aseguran que uno de los principales problemas de esa continua competencia entre padres es que estamos perdiendo la confianza en nosotros mismos y dejando de creer en nuestros instintos. Y parece que no les falta razón: en una reciente encuesta llevada a cabo por el portal Netmums, muchas de las madres confesaron que solían mentir a otras madres sobre lo que daban de comer a sus hijos o el tiempo que les dejaban ver la tele.

“Conviene recordar que no hay una fórmula mágica y universal para educar a nuestros hijos, porque cada niño es único. Como familia debemos poner en práctica lo que mejor funcione para nosotros y dejar de compararnos con el resto”, dice Honoré.

Por otro lado, aunque hasta cierto punto presumir de nuestros hijos es natural e inevitable, los psicólogos apuntan el riesgo de que con ello no les dejemos ser como son, sino como nosotros queremos que sean. “Yo lo vi claro después de que la profesora de mi niño de 7 años me dijera que tenía un talento especial para la pintura. Me fui a casa orgulloso pensando en cómo potenciar el talento de mi pequeño Picasso, pero cuando le dije que iba a tener un tutor, me contestó que lo que él quería era pintar tranquilamente”, explica Carl Honoré.

martes, 6 de diciembre de 2011

Guía para fortalecer la relación entre hermanos

Hola a tod@s, la mamá de Eider y Olatz (pulpos y cangrejos) nos ha facilitado una completa guía donde se puede aprender a fortalecer los lazos entre hermanos. Esperamos que os sirva porque es muy interesante. Muchas gracias!!


Guía para fortalecer
la relación entre hermanos
Escrito para BabyCenter España


Cuando descubriste que estabas embarazada otra vez probablemente pensarías en los beneficios que puede traer un hermanito a tu primogénito y no en la rivalidad que puede provocar. Pero las peleas por los juguetes, las discusiones en el asiento trasero del coche y las peleas a la hora de cenar son de lo más normal cuando hay dos o más niños en casa.

Ayudarlos a llevarse bien mientras crecen es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los papás y mamás. Sigue leyendo para descubrir algunas de las estrategias que sugieren otros padres y nuestros expertos, para manejar los conflictos entre hermanos y crear lazos que durarán toda la vida.
  
Deja que tus hijos se cuiden entre sí
Por muy raro que suene, la geometría es una herramienta muy útil para establecer la base de una relación armoniosa. Tendemos a pensar que la familia es una especie de triángulo con los padres en la cúspide, dirigiendo a los niños. Esto es lo que dice Janis Keyser, coautora de Becoming the Parent You Want to Be (Cómo convertirte en el padre que deseas ser) y educadora para padres en California. Pero en lugar de un triángulo, es más útil visualizar un círculo en el que todos los miembros de la familia tienen algo que contribuir.

La idea, añade Keyser, consiste en animar a los niños a jugar un papel activo en el sistema de apoyo familiar. Con la práctica, serán menos rivales y más colaboradores.

"Yo lo llamo evadirme de mi trabajo", dice Keyser. "Como madre, por mucho que me guste cuidar de mis hijos y darles cariño, tengo que dejarles espacio para que se cuiden entre ellos. Eso les permite explorar una interacción que pueden ir desarrollando a lo largo de sus vidas".

Keyser cuenta una anécdota de su propia vida, la vez que su hijo Calvin, jugando cuando tenía 4 años le dio una patada sin querer a su hermanita Maya. Keyser logró aguantarse las ganas de ir a consolar a la niña y dejó que lo hiciera el propio Calvin. Poco después, Maya dejó de llorar y sonrió a su hermano.

Esa experiencia le permitió a Calvin verse a sí mismo como una persona compasiva en lugar de como un chico problemático. Y Maya pudo ver a su hermano mayor como alguien cariñoso y dulce.

A lo largo del día hay muchas oportunidades para animar a tus niños a demostrar cariño: deja que el mayor le lea a su hermanita un cuento antes de acostarse; pregúntale a la pequeña si quiere darle un abrazo al mayor antes de la siesta. Sugiérele al pequeño que le dé a su hermana mayor un beso cuando ésta llora porque no la invitaron a una fiesta. Cuando uno de los niños tiene problemas con algún amigo o está frustrado por tener que recoger el tren del salón, puedes preguntarle al otro: "¿Cómo le puedes ayudar?".

Un día te darás cuenta de que tu precaria posición en lo alto del triángulo ha cambiado por otra más segura dentro de un círculo familiar más equilibrado.
  
Respeta la individualidad de cada hermano
A veces es tentador decirles a tus hijos que los quieres por igual, pero la realidad es que ellos no quieren oír eso. "Ellos quieren saber que los quieres de forma especial, no por igual", dice Adele Faber, coautora de un libro que hizo historia: Siblings Without Rivalry. (Hermanos sin rivalidad).

"Conocí a una madre que les decía a sus hijas: 'Sóis mis tres ositas. Os quiero a todas por igual'. Pero eso no las dejaba satisfechas", dice Faber. En lugar de eso, podrías decir algo así: "Eres mi única Margarita. En el mundo entero no hay nadie como tú. Nadie tiene tu imaginación, tus sentimientos ni tu manera de hacer las cosas. Tengo mucha suerte de ser tu madre".

El objetivo es que cada hijo se sienta valorado como un individuo. Otra manera de hacer esto es ofreciendo halagos específicos: "¡Qué bien! Te has abrochado la camisa tú solita". "Has limpiado el plato sin que te lo diga yo". "Al darle un trozo de esa magdalena a tu hermana le has hecho sentir bien".

Ten cuidado de no comparar, dice Faber. Nada genera más resentimiento que alabar a uno a expensas del otro. Por ejemplo, evita comentarios como estos: "¿Por qué no puedes vestirte como se viste tu hermana? Ella siempre se va bien arreglada", o "Tu hermanito tiene mejores modales que tú, ¡y ya tienes 6 años!".

Incluso comparaciones elogiosas pueden generar hostilidad entre hermanos. Puede que tus intenciones sean buenas cuando le dices al mayor: "Ya te vistes solo, como un hombrecito, no como el bebé". Pero lo que puede suceder es que el mayor se esfuerce tanto en ser siempre mejor que su hermano pequeño, que se sienta amenazado cuando éste crezca y sea capaz de vestirse solo.

Asimismo, intenta evitar identificar a tus hijos con ciertos papeles, como el Cerebrito, la Belleza, el Tranquilo, el Simpático o el Difícil. Los niños tienen que experimentar con múltiples papeles mientras crecen, y corres el riesgo de que el Problemático se convierta en eso para toda la vida y sienta envidia del Artista o de cualquier hermano que "tenga" el papel que él desea.
  
Dale al primogénito la atención que merece
El recién nacido puede acaparar toda la atención pero trata de dedicar parte del tiempo a estar sola con el mayor, aunque sea unos minutos al acostarlo o, simplemente, escuchándolo de verdad cuando te habla", dice la experta y autora Marian Borden.

"Gran parte de la rivalidad entre hermanos tiene que ver con la atención", añade Borden. Hacer ver al hermano mayor que no ha sido sustituido por el pequeño y que sigue teniendo un vínculo especial contigo, previene en gran medida el resentimiento.

Piensa en maneras de ayudar a tu hijo mayor a que no se sienta relegado cuando cuidas al recién nacido. Por ejemplo, si estás a punto de darle el pecho al bebé, puedes decirle al mayor: "Ahora tengo que darle de comer al bebé, ¿quieres sentarte a mi lado para que te lea algo o prefieres descansar?". Así le estás expresando que también te interesas por lo que él quiere.

De vez en cuando tampoco te olvides pensar en él antes que en el bebé. Alguna vez, cuando éste llore, en lugar de decir: "Espera un poco que el bebé está llorando", Faber recomienda decir: "Espera un minuto, chiquitín, ahora tengo que atarle el zapato a Carlos que tiene que irse al cole". El bebé puede esperar unos cuantos minutos y el hermano mayor se da cuenta de que, a veces, tu prioridad es él.
  
Acepta el conflicto, no lo reprimas
Hagas lo que hagas, el conflicto entre hermanos es un elemento inevitable de la vida familiar. Esperar que tus hijos se quieran y se apoyen el uno al otro siempre, genera expectativas poco realistas, tanto en ti como en ellos.

Ayúdales a tus hijos a entender que es normal enfadarse e irritarse de vez en cuando, incluso con las personas que queremos, sin que signifique que nos importan menos. Eso les ayudará a no sentirse culpables sólo por haberse enfadado. Después puedes ayudarles a encontrar maneras positivas de expresar sus sentimientos y solventar sus diferencias.
  
Escucha sus quejas y reconoce lo que les preocupa
Faber dice que el consejo más importante que ella da a los padres es escuchar las quejas contra los hermanos y no desecharlas sin más. "Lo mejor que puedes hacer es escuchar a cada hijo con respeto y luego animarlos a que se escuchen entre sí".

Te entrará la tentación de hacer de juez ("Siempre abusas de tu hermana pequeña"), jurado ("Me pongo del lado de María porque le quitas todos sus juguetes") y carcelero ("Hasta que aprendas a compartir con Pablo tu robot, ¡castigado a tu habitación!"). Pero la clave está en aguantarte y dejar que sean ellos quienes lo resuelvan.

Simplemente escuchar al niño cuando dice que siente envidia, o está enfadado o dolido con su hermano reduce su resentimiento porque se da cuenta de que lo estás apoyando. No tienes que estar de acuerdo con él. Tu papel es el de un mediador sereno que escucha la versión de cada hermano y hace que ambos se sientan comprendidos.

 Ayúdalos a manejar su ira
Cuando las cosas se ponen feas, muchos padres suponen que uno de los niños es el agresor y el otro la víctima. "Esa percepción no ayuda a que encuentren una solución mutua", dice Keyser. En vez de eso lo que consigue es obligar a los padres a tomar partido por uno o por otro, y ello sólo favorece el resentimiento

Según Keyser, la mejor intervención es encontrar un medio de apoyar a los dos. "Es bueno recordar que si un niño se comporta agresivamente es porque se siente infeliz". Si uno de tus hijos le está pegando al otro, probablemente es su forma de decir: "Me siento frustrado y asustado, y no sé cómo decirte lo enfadado que estoy".

Si la discusión se ha convertido en pelea, sepáralos y diles que no puedes permitir que se hagan daño. Cuando los hayas separado, dales un momento para que se tranquilicen. Luego, pídeles que expresen su frustración de una manera más positiva.

Keyser recomienda decir: "Parece que estás muy enfadado. Me pregunto si hay otra manera más tranquila de expresar ese sentimiento para que tu hermano sepa lo que te ocurre".

 Pasa del conflicto a la reconciliación
Faber sugiere que ayudes a tus niños a identificar sus sentimientos ("¡Parece que estáis muy enfadados!") o deseos ("Santiago, ya veo que te encantaría jugar con ese camión de bomberos"). A continuación, puedes guiarlos para que encuentren una solución pacífica a su conflicto ("¿Por qué no imagináis que hay un incendio y lo apagáis juntos?", o "¿Queréis que pongamos el reloj y jugáis por turnos con el camión?").

En caso de un niño pequeño al que todavía le cueste hablar y trate de expresarse a base de patadas y gritos de rabia, puedes poner voz a sus sentimientos, por ejemplo: "Te has enfadado mucho porque el bebé te tiro la construcción de bloques. Vamos a buscar un sitio donde puedas jugar con ellos para que eso no vuelva a pasar".

Cuando tus hijos discutan (y lo harán), es importante que te recuerdes a ti misma, y ellos recuerden, lo más importante: que la familia dura toda la vida. "Una cosa que nunca puedes quitarles a tus hijos es su historia compartida", dice Faber. "Nadie compartió esos años en esa casa con esos padres. Eso será suyo para siempre. A partir de ahí pueden formar un vínculo muy fuerte".
  
Los siete consejos de BabyCenter: Respuestas estupendas para las quejas de los hermanos
¿Nunca has deseado tener una respuesta mejor para las preguntas y quejas de tus hijos respecto a sus hermanos? Veamos algunas sugerencias de Adele Faber para responder inteligentemente.

1.HERMANO MAYOR: "Por qué vas a tener otro bebé? Yo no quiero a nadie más".
En lugar de: "Verás cómo quieres al bebé. Vas a tener a alguien con quien jugar".
Considera: "¿Eso es lo que sientes? Cuéntame más. Luego te diré que tú siempre serás mi único y queridísimo hijo mayor".
  
2. HERMANO MAYOR: "¿A quién quieres más?"
En lugar de: "Os quiero a los dos igual"
Considera: "Esa es una pregunta muy difícil porque los dos sois especiales para mí. Os quiero a cada uno por ser como son".

3. HERMANO MAYOR: "¡Ga, ga, gu gu … ua, ua … mamá!".
En lugar de: "Deja de comportarte como un bebé. Ya eres un niño mayor".
Considera: "¿Quieres jugar a los bebés? Ven, siéntate en mis rodillas para que te arrulle".

4. HERMANO MAYOR: "Siempre le prestas más atención a ella que a mí".
En lugar de: "¡Eso no es verdad! Te presto atención constantemente".
Considera: "¿Te gustaría pasar más tiempo conmigo? A mí también me gustaría pasar más tiempo contigo. ¿Quieres que juguemos los dos solos más tarde?"

5. HERMANO MAYOR: "¿Por qué siempre te pones de su parte?"
En lugar de: "Yo no me pongo siempre de su parte, pero a veces tú te comportas muy mal con tu hermanito".
Considera: "¿Eso crees? ¿Por qué no me ayudas a entender mejor lo que sientes para que pueda ser justa con los dos?"

6. HERMANO MAYOR: "Odio a mi hermana"
En lugar de: "No es verdad; quieres a tu hermana"
Considera: "Algo de lo que ha dicho o hecho tu hermana te ha enfadado mucho".

7. HERMANO MAYOR: "Me gustaría que este bebé no hubiese nacido nunca".
En lugar de: "¿Cómo puedes decir algo tan desagradable de tu hermanito?"
Considera: "Algunas veces sí que te gusta el bebé, pero ahora no lo quieres aquí. Yo sé que los bebés pueden ser muy molestos a veces, pero cuando sea más mayor y puedas jugar con él te encantará"
FUENTE: www.babycenter.es

viernes, 2 de diciembre de 2011

Una más por el blog...

Hola a todos,  soy Paloma, la madre de Iván (un cangrejito de Eva...) y a partir de ahora voy a compartir algunas experiencias con vosotros, colaborando codo con codo con Laura, que actualmente se está encargando de gestionar el blog de la escuela, nuestro blog.
Este sitio es nuestro y por tanto vamos a vivirlo como tal, como un lugar de encuentro e intercambio. Animo  a todos los interesados a participar activamente y no dejar que estos años de nuestros peques pasen sin haber sabido dar un paso más.
Poco a poco nos iremos conociendo.
Hasta la próxima,
Paloma Vicente

jueves, 1 de diciembre de 2011

5º Mercadillo de Banco del Tiempo



Mañana viernes día 2 de diciembre los bancos de tiempo del Ayuntamiento de Madrid - hay un banco de tiempo por cada CAF o Centro de  Apoyo la Familia, concretamente siete – han organizado su 5º mercadillo de trueque para usuarios y público en general al objeto de dar a conocer sus actividades y trocar e intercambiar cosas que puedan ser útiles a otros, el lugar será en el Centro Cultural la Casa del Reloj (Nave de Terneras) en el Pº de la Chopera 6 y 10, la recepción de los objetos a trocar será a partir de las 17:30 horas y los intercambios se realizarán de 18 a 20 horas.
La moneda alternativa para facilitar el intercambio es el KRÓNOS, moneda  no acumulable una vez finalice el mercadillo, con una validez de 10 KRÓNOS = 1 hora.

Algunas normas de este mercadillo:
  • Cada socio debe valorar sus objetos a intercambiar en KRÓNOS,
    • siempre en múltiplos de 5 
    • la suma de todos sus objetos no supere los 50 krónos
  • Toda persona (mayor de 3 años) por el hecho de acudir al mercadillo recibe 10 krónos
  • Los socios/as de los bancos de tiempo del Ayuntamiento de Madrid tendrán 10 krónos y además todo el saldo de su cuenta de horas actualizada que podrán cambiar allí mismo en krónos si quiere intercambiar un objeto de mayor valor.
Algunas recomendaciones más: 
  • Los objetos a intercambiar deben estar en buen estado
  • El número máximo de objetos que pueden traerse por cada asistente es de 6
  • La tasación de los objetos que se traigan las hace el propio que las trae porque nadie sabe mejor qué valor tienen que su propietario
  • El valor total de todos tus objetos no puede superar los 50 KRÓNOS 
  • Al final del Mercadillo cada persona se hace cargo de los objetos que ha traído y no se ha intercambiado